Punto de meditación: La luz roja
Este ejercicio funciona mejor cuando uno llega
tarde o tiene prisa y el semáforo se pone rojo justo cuando uno
llega a él.
Instrucciones
Si se siente frustrado, sonríase a sí mismo.
Tiene tal vez un minuto entero para detenerse y
no hacer nada.
Permita que la mente y el cuerpo aminoren la
marcha y se relajen.
Respire hondo y expela el aire lentamente.
Deje que la cara y la barriga se ablanden.
Un minuto entero para respirar suavemente.
Dése cuenta del exceso de tensión que hay en
su cuerpo.
Sacúdase suavemente para desprenderse de ella
y acomódese en el asiento.
Mire alrededor suyo lentamente.
de Harrison, Eric - Aprenda a meditar
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