Punto de meditación: Ir más
lentamente
Este ejercicio ayuda a ver la velocidad a la
que vamos. Cuando estamos tensos, suele ser más rápida y más
espasmódica de lo necesario. Este ejercicio le ayudará a reducir el
ritmo metabólico. La instrucción es sencilla. Durante unos pocos
minutos, conscientemente haga todo con un poco más de lentitud.
Instrucciones
Elija una actividad sencilla que haga todos los
días, por ejemplo:
• Vestirse
• Ducharse
• Salir de casa y subir al coche
• Desayunar o tomar una taza de té
• Regar las plantas
• Sacar al perro
Transforme la actividad en un punto de
meditación, asignándole un principio y un fin. Añada un minuto o
dos más, para no tener prisa. Realice todos los movimientos un poco
más lentamente. Preste atención al ritmo al que camina, se da la
vuelta, se sienta, levanta objetos. Por lo demás, actúe de forma
natural. Observe cuando tiene prisa y está nervioso, cuando está
suave y relajado. ¿Respira con facilidad? ¿O aguanta la
respiración? Disfrute conscientemente de las sensaciones que
experimenta: el agua que corre por su cara, el sabor de la tostada,
la textura de su camisa, el sonido de la llave cuando cierra la
puerta. Mantenga la mente presente. Si su mente se ausenta y se
pierde en pensamientos, regrese a las sensaciones del momento
presente.
Cuando termine el ejercicio, quédese quieto
durante diez segundos y observe cómo se siente. Practique la misma
actividad cuatro días seguidos y observe los cambios que se
producen.
de: Harrison, Eric - Aprenda a meditar